¿Cómo hacer que Cartagena Progrese?
Rosario Romero Ibarr |
Por: Rosario Romero Ibarra.
El Distrito de Cartagena,
ha vuelto a llamar la atención de la opinión nacional por las dificultades
administrativas que se dimensionaron por la enfermedad del Señor Alcalde Campo
Elías, pero los que conocemos a fondo nuestra ciudad sabemos que los problemas
del gobierno de Terán son unas minucias ante la larga lista de proyectos
fallidos de las administraciones anteriores, que sin lugar a dudas guardan
irregularidades ignoradas por las entidades de control.
Macro proyectos para la ciudad como los programas de vivienda de
interés social, El emisario
Submarino, la vía perimetral, la central de abastos, el plan maestro de
drenajes pluviales, la canalización de caños y lagunas, el dragado del canal
del varadero, Transcaribe, la conversión de cerro de la Popa en zona de reserva
forestal, la recuperación
ambiental de la ciénaga de la virgen,
el desarrollo de proyectos urbanísticos para las isla de tierra bomba, caño del
oro y Bocachica, entre otros. Requieren de una especial atención por parte de
la futura administración con el fin de asegurar su
culminación entregándole a Cartagena las condiciones de competitividad que
debe tener una ciudad de progreso.
No podemos dejar de
lado la realización de programas sociales que nos permitan brindar servicios humanitarios
a la población, acompañados de capacitación para el desarrollo humano, lo cual
es imprescindible para transformar los comportamientos de las personas
sacándolas de la resignación y la desesperanza adquirida para llevarlas a ser
protagonistas de la gestiones por
su propio bienestar,
solo así se podrá transformar la realidad de una ciudad.
A Cartagena, tenemos
que sacarla necesariamente del subdesarrollo local con prospectiva gerencial,
pero con mucha dosis de sensibilidad social para que la mayoría de sus
habitantes no sigan ajenos al progreso global en una ciudad que por sus
excepcionales condiciones naturales debería estar a la vanguardia de las
capitales más importantes de Colombia y no relegada a una quinta o sexta
posición como esta en la actualidad.
No entendemos
porque las fuerzas vivas de Cartagena,
dejaron pasar, dejaron hacer, como si cada uno de los gremios y sectores se
acomodara protegiendo sus intereses
particulares, sin pensar que tarde o temprano esa irresponsabilidad lo
golpearía como el retorno de un boomerang. Porque hoy en la aldea global las
falencias y padecimientos de unos, nos afectan a todos, para evidencia estos ejemplos: el sector portuario se
atrinchera con tecnología de punta, mientras la malla vial de la ciudad está
destruida; el sector petroquímico mejora sus instalaciones, mientras la ciudad
no tiene oferta laboral.
Con certeza los
gobernantes de Cartagena no pueden sumergirse en la cotidianidad, del día a día
urbano, si no avanzar en planeación estratégica que facilite la formulación y
ejecución de los megaproyectos que la ciudad espera por lustros y décadas, para
eso podemos liderar un proceso de concertación multisectorial que como punto de
partida firme un acuerdo para el progreso de Cartagena, donde las cositerias,
el rebusqué, y toda serie de componendas no tengan cabida y por el contrario
salgan a relucir los intereses superiores de una sociedad que busca el
bienestar colectivo